Ir al contenido principal

"Nuevo ejército" de JUAN JOSÉ MILLÁS

 
Esa fotografía en la que Zapatero explicaba humildemente a los señores de Wall Street las medidas que habíamos tomado para calmar su ira, es terrible. El ruido de sables ha sido sustituido por el de la ladronera, pero los golpes de Estado siguen siendo golpes de Estado, los dé un general o un financiero. Sometida al fin la institución castrense al poder civil, los políticos se humillan ahora ante los coroneles de la Bolsa. Si hubiéramos visto a nuestro presidente en semejante actitud frente a los generales del Alto Estado Mayor, nos habríamos echado las manos a la cabeza. Quiere decirse que las pistolas han sido sustituidas por corbatas de seda y los uniformes verdes por trajes de Armani. El resultado final es que a usted y a mí nos aprietan las tuercas (si tenemos la fortuna de que todavía haya margen para apretárnoslas).
A todo esto, hablamos de la globalización como de un tropismo en cuyo crecimiento no hubieran intervenido decisiones políticas de ninguna clase. Aceptamos como inevitable la existencia de los mercados globales al tiempo de afirmar su ingobernabilidad. En otras palabras, ni somos responsables de su aparición ni tenemos margen de maniobra alguno para corregir sus atropellos. He aquí la gran trampa intelectual del fenómeno. Dado, pues, que lo que sufrimos es un desastre natural y no un atraco pistola en mano, los políticos peregrinan hasta los nuevos cuarteles, donde son recibidos por los dioses del dinero, a quienes prometen el sacrificio de equis doncellas y de tantos jóvenes para apaciguar sus ánimos. Pero cuantos más sacrificios les ofrecemos, más se enfadan. No habíamos terminado de rescatarlos de su bancarrota con el dinero del contribuyente (el de usted y el mío) y ya estaban solicitando más vírgenes, más jóvenes, menos déficit. ¿Cómo se somete a un ejército de esta naturaleza?

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACOMIADAMENT FORA DE LA LLEI

El passat dilluns, 21 d'octubre, van acomiadar la meva dona de la feina. Malauradament, un fet gens estrany en els temps que corren . Tot i que la van fer fora de manera improcedent, van al·legar causes objectives descrites a l'Estatut dels Treballadors, per així només haver de pagar 20 dies de sou, per any treballat. Fins aquí una situació normal en "aquest país normal”: alguns empresaris que intenten pagar el mínim possible. Però si toca pagar 45 dies fins al mes de febrer de 2012 i 33 dies fins el dia de l'acomiadament, i en realitat aquestes causes objectives no són reals, s’hauria de complir i pagar el que correspon. El problema s'agreuja quan en aquest cas que ens ocupa, l'empresari és l'Associació de Professionals d’Activitats Turístiques de Cadaqués (APAT Cadaqués). És a dir, una associació d'empresaris. Què podem pensar d'aquesta associació d'empresaris, representada per una Junta, que hauria de ser exemplar en la manera de fer de...

Trobaré a faltar

Comença el ball de cadires i terrasses. Les nostres façanes recuperen el seu blanc impol·lut i aviat la processó de barques cap a l'aiga marcarà el principi de la temporada. El tret de sortida de vuit mesos que cada vegada es fan més massius i esbojarrats. Estem de moda. La massificació i les presses empenyaran cap a la voràgine a tots aquells que vivim del turisme, que som la gran majoria. Trobaré a faltar la calma. L'allau de gent, la falta d'espai, d'allotjaments, d'educació sovint i un cert grau de "colonialisme" dels nou vinguts, arracona durant aquest temps el tarannà tranquil del que tant gaudim a l'hivern, cada cop més curt. Trobaré a faltar el temps. Es nostro temps. Trobaré a faltar les ribes buides. Trobaré a faltar el temps de fer-la petar, de preguntar-nos per la familia. Trobaré a faltar el cafè a la terrassa buida del Casino i els seus cinc gossos que juguen cada matí a la platja, feliços de retrobar-se. Trobaré a faltar el soroll del ma...

El mundo se nos va de las manos

El mundo se nos va de las manos, la sociedad se nos va de las manos, si alguna vez estuvo en nuestras manos, hoy ya ha tomado un camino sin retorno, y aunque es paradójico somos consciente de ello. El triunfo de Trump planteó un antes y un después en la forma de hacer política, y no idealizamos con esto la forma de hacer política antes de Trump, porque no lo fue, ni lo ha sido, y el peor ejemplo podría ser el Nazismo de Goebbels, quien con el “miente miente que algo queda” sirve hoy de guía a este nuevo fascismo, más sofisticado y universal. Trump descaradamente utilizó las fake news, pero si antes se hacían, él las perfeccionó, las profesionalizó, utilizando los servicios de su archienemigo, o muy amigo, Rusia, un hecho más que probado. A esta forma de hacer política la exporto, a Europa primero, de donde nunca se había ido la extrema derecha pero que ahora con un aliado tan poderoso, con una máquina imparable de hacer fake news, ya podría empezar a moverse la izquie...